¿Sequedad, tirantez, picazón, ardor, descamación y enrojecimientos? Estos son algunos de los síntomas de las pieles sensibles, que al menos un 50% de la población actual tiene que enfrentar en su cotidianidad, y que en definitiva deteriora considerablemente la calidad de vida de las personas.  

Expertos en el tema concuerdan que la sensibilidad de la piel tiene un origen multifactorial en donde convergen al menos 4 factores decisivos: Debilitamiento de la función barrera de la piel, mayor hiperreactividad vascular, más sensibilidad al dolor y un efecto nocebo, que en resumidas cuentas es el temor a desarrollar algún tipo de efecto o reacción adversa. 

Aunque al momento no se cuente con una cura definitiva ante esta condición y de igual manera sea imposible conocer los factores desencadenantes, exactos para cada piel, lo más adecuado a la hora de seguir rutinas para el cuidado, la protección y la salud de las pieles sensibles, es evitando los factores potencialmente más peligrosos. ¿Sabes cuáles son? ¡Acá te compartimos los 5 factores más peligrosos para las pieles sensibles! 

1. Cosméticos con ingredientes nocivos:

Usar cosméticos o maquillaje poco apropiado para tu piel se puede convertir en tu enemigo #1. Algunos productos pueden contener aceites minerales, siliconas, fragancias, alcohol, e incluso diversas sustancias químicas las cuales suelen ser potencialmente irritantes y agresivas para tu piel. En este caso, asegúrate de leer su composición y revisa que en su etiqueta indique que es un producto hipoalergénico.

2. Agentes medioambientales: 

El clima es uno de los grandes desencadenantes de la sensibilidad cutánea. Ante cambios drásticos de temperatura como calor, frío, viento y sol, la piel puede sufrir notoriamente sus efectos momentáneos manifestados en irritaciones e incomodidad cutánea, y adicionalmente dejar otras secuelas graves como el envejecimiento prematuro; ante esto, es importante fortalecer la piel diariamente a través de una adecuada rutina de cuidados en donde la limpieza, la hidratación y la protección solar sean los pilares de tus hábitos.

3. Agua del grifo: 

El agua del grifo puede ser potencialmente dañina para tu piel al contener bacterias, depósitos de calcio, cloro, sodio y residuos que en definitiva pueden generan mayor sensibilidad a tu piel, y aún más si la función barrera está debilitada; por esta razón es importante que en tu limpieza consideres el uso de aguas micelares que permiten limpiar el cutis sin aclarado y limpiadores de baño con agentes protectores, emolientes y calmantes.

5. Contaminación: 

La contaminación del ambiente es un gran problema, ya que agentes como el polvo, las partículas finas y ultrafinas, los metales pesados, entre otros se pueden adherir a la piel y penetrar, alterando aún más la integridad de la barrera de la piel; por esta razón, es necesario tener buenos hábitos de limpieza, mañana y noche, con limpiadores adecuados, seguir una dieta sana y priorizar aquellos productos que actúen como escudos protectores frente a los contaminantes ambientales.

Belle Farma pensando en tu bienestar te invita a conocer las diferentes opciones para tu tipo de piel.

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