¿Orejas separadas? Corrígelas sin cirugía.
Uno de los problemas estéticos más comunes en las orejas, conocido como orejas de soplillo, despegadas u orejas prominentes se da cuando la forma, el tamaño o la posición de la oreja resulta desproporcional y poco armoniosa con respecto a los rasgos faciales de la persona. Según los expertos, las orejas se consideran despegadas o prominentes cuando la parte superior lateral tiene una distancia de más de dos centímetros de la cabeza.
Aunque esta afección resulta ser un problema congénito, con un componente hereditario muy marcado, que no implica ningún trastorno funcional; para quien lo padece conlleva un fuerte impacto social, que puede llegar a afectar, de manera negativa, su autoestima. Se cree que el 48% de las personas con orejas prominentes han pensado corregir esta condición con cirugía, pero sólo el 8% se mantienen firmemente en hacer este cambio debido a los factores de riesgos asociados a este procedimiento.
Hoy en día, existen diversas maneras minimizar el efecto visual de las orejas prominentes, pasando desde la otoplastia, la cirugía estética de orejas, la inserción de hilos quirúrgicos, que modifican la forma del cartílago y otros métodos menos invasivos como trucos con peinados para disimular el tamaño y adhesivos estéticos entre los cuales se destaca Otostick. Este producto resulta ser uno de los más solicitados, especialmente cuando pasar por el quirófano no es la opción.
Otostick es un corrector estético fabricado en silicona y con adhesivos hipoalergénicos, ideal para corregir de manera inmediata las orejas de soplillo; además, su versión para bebés a partir de los tres meses de edad, resulta perfecto para mantener la oreja en su posición correcta, mientras el cartílago se va endureciendo a medida que los pequeños crecen. Su efecto brinda a los niños la posibilidad de corregir el pabellón auditivo de manera permanente.