¿Sabes cómo cuidar tu piel a lo largo del tiempo y de acuerdo con la edad en la que te encuentres? En Belle Farma te lo contamos
A medida que envejecemos, nuestra piel atraviesa diferentes fases y necesita diferentes cuidados para mantenerse saludable y joven. Por eso, a continuación, te contaremos más sobre cómo cuidar tu piel en cada edad.
Piel en la adolescencia
Durante la adolescencia, la piel es propensa a la producción de aceites y a las imperfecciones. Esto tiene que ver con los cambios hormonales, y por ende la actividad de las glándulas sebáceas incrementan su actividad, por lo cual los poros tienden a estar abiertos la mayor parte del tiempo, y la producción de grasa aumenta, lo que puede provocar aparición de acné o imperfecciones.
Por ello, es importante limpiar la piel diariamente y evitar el uso de productos pesados y comedogénicos que pueden obstruir los poros y provocar la aparición de acné. Además, es crucial usar un protector solar para proteger la piel de los dañinos rayos UV.
Piel en los 20 años
Durante los 20 años, la piel aún es joven y tiene un aspecto radiante. Sin embargo, es importante comenzar a cuidar la piel desde temprano para prevenir los signos prematuros del envejecimiento. En esta etapa la epidermis y la dermis empiezan a adelgazar, lo que puede provocar aparición de las primeras líneas finas. Durante el proceso de adelgazamiento de la piel, la función barrera de la piel y la protección natural que tiene frente a los rayos UV tiende a disminuir. Adicional a ello, el colágeno y la flexibilidad de la piel también tienen a disminuir.
Por ellos es necesario hidratar la piel diariamente, utilizar un protector solar y exfoliar suavemente la piel para ayudar a eliminar las células muertas. Adicional a ello, iniciar con el uso de productos que puedan a portar a tu piel colágeno y firmeza.
Piel en los 30 años
A los 30 años, la función barrera de la piel y la pérdida de firmeza, más la pérdida de elasticidad, disminuyen considerablemente. Adicional a ello, la humedad y los procesos metabólicos de las células de la piel empiezan a disminuir. En este punto, es importante usar productos antienvejecimiento y antioxidantes para prevenir y minimizar la aparición de líneas finas y arrugas, adicional a ello, iniciar una rutina diaria de cuidado con productos que contengan ácido hialurónico para el proceso de hidratación de la piel. Además, es importante mantener una dieta saludable y evitar fumar y beber en exceso para mantener una piel saludable.
Piel en los 40 años y más
Como mencionamos antes, a lo largo del tiempo la piel envejece, se vuelve más delgada y pierde su elasticidad y firmeza, pero al mismo tiempo las capas de la piel cambian a lo largo del tiempo. En el caso de la epidermis, esta tiende a perder hidratación de forma más fácil, lo que permite que aparezca la sequedad y la aspereza; por otro lado, pueden aparecer zonas de hiperpigmentación o las manchas en la piel. Adicional a ello, la piel tiende a formar menos células, y aquellas que existen sufren un proceso de encogimiento, lo que ayuda a que las capas superiores de la piel se vuelvan mucho más delgadas.
En la dermis, los tejidos que la componen pierden su estructura fibrosa y la capacidad de almacenar agua, por ellos las fibras elásticas también se degeneran, lo que favorece la pérdida de resistencia y elasticidad a un mayor grado. En este proceso la aparición de arrugas es mucho más notoria.
La hipodermis también sufre cambios. La capa del tejido graso que compone la capa más profunda se reduce de manera significativa, lo que genera una pérdida de volumen y densidad. Esto también genera que la energía de la piel se reduzca, dando pérdida a la luminosidad de esta.
Por eso es importante usar productos hidratantes y antienvejecimiento para ayudar a minimizar la aparición de arrugas y manchas oscuras. Además, es relevante seguir una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y evitar el estrés para mantener una piel sana y joven.
En conclusión, es fundamental cuidar nuestra piel adecuadamente en cada etapa de la vida. Esto implica limpiar, hidratar, exfoliar y proteger nuestra piel de los dañinos rayos UV. Al seguir una rutina de cuidado de la piel adecuada, podemos prevenir y minimizar los signos del envejecimiento y mantener una piel sana y joven durante toda la vida.